Robert Louis StevensonNo hay deber que descuidemos tanto como el deber de ser felices
Sigmund FreudLas emociones no expresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y salen más tarde en formas más feas
Adam SmithSi abordas una situación como asunto de vida o muerte, morirás muchas veces.
SalomónEl corazón alegre constituye buen remedio y hace que el rostro sea hermoso;
pero el espíritu triste seca los huesos. Prov. 17:22
A. MaslowSi tu única herramienta es un martillo, tiendes a tratar cada problema como si fuera un clavo.
BudaAferrarse al odio es como coger un carbón ardiente para tirárselo a alguien: eres tú quien se quema
Fred NoanEl orden es el mejor sustitutivo de la falta de memoria.
El Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) puede desencadenarse en algunas personas como consecuencia de haber vivido o presenciado un acontecimiento traumático o terrorífico en el que la persona puedo sentir un miedo intenso y desesperanza. Por ejemplo:
Es natural sentir temor durante una situación traumática o después de ésta. Este temor provoca muchos cambios en el cuerpo de inmediato para responder a un peligro y para ayudar a evitar un peligro en el futuro. Esta respuesta de «lucha o huida» es una reacción típica que sirve para proteger a la persona de cualquier peligro.
Por norma general, y a pesar del impacto emocional, en poco tiempo la persona podrá volver a retomar su vida de manera normalizada. Sin embargo, algunas de estas personas pueden tener problemas a la hora de asimilar este tipos de experiencias y desarrollar un Trastorno de Estrés Postraumático.
Existen cuatro clases de síntomas de TEPT:
A veces, la aparición del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) puede darse de manera inmediata tras haber experimentado el suceso traumático. En otros casos puede desarrollarse meses después de éste.
Si llevas sufriendo alguno de los síntomas descritos anteriormente durante más de 4 semanas y te provocan una gran angustia o interfieren con tu vida laboral o personal, es posible que padezcas un Trastorno de Estrés Postraumático. La buena noticia es que tiene solución con una terapia psicológica adecuada. Sólo en algunos casos será necesario compaginarlo con medicación.