Trastorno de ansiedad generalizada (TAG)

La característica principal del Trastorno de ansiedad generalizada (TAG) es un sentimiento de ansiedad de carácter persistente, insidioso y generalizado. Lo más característico: “ansiedad y preocupación excesivas, y “dificultades para controlar las preocupaciones”. Además de la sintomatología física (tensión, fatiga, temblores, opresión torácica…) suele acompañarse también de dificultades en la concentración, gran inquietud,irritabilidad, alteraciones del sueño…

Llamamos preocupación excesiva a un estado de preocupación intenso, persistente y difícil de controlar. Perturba el normal desenvolvimiento de quienes lo sufren y, el de aquellos que los rodean.

Los contenidos de tal preocupación suelen ser de ámbito cotidiano como: la salud o seguridad propia o de miembros de la familia, el futuro, la economía, el rendimiento laboral, lograr cumplir a tiempo con diversas obligaciones, llegar en horario a las citas. Incluso, muchas veces, responde a cuestiones de menor importancia, como un desperfecto en la casa o en el coche.

En el Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) estas preocupaciones llevan a vivir en un permanente estado de tensión y de alerta. Cansancio, irritabilidad, impaciencia, inquietud, contracturas musculares, sueño poco reparador y dificultad para concentrarse son algunos de los síntomas. En el TAG siempre se está anticipando la posibilidad de que ocurran hechos negativos en el futuro próximo.

El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) se presenta con mayor frecuencia en mujeres y al menos el 80% de las personas con este diagnóstico presentan algún otro diagnóstico adicional (depresión, fobia social, consumo de sustancias, de ansiolíticos, etc).

Tratamiento del Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG)

Para el tratamiento de este trastorno habrá que combinar una serie de componentes cognitivos y conductuales.

Con terapia cognitiva enseñaremos a la persona de que manera sus pensamientos afectan a su estado emocional. Con ayuda de la reestructuración cognitiva conseguiremos que la persona adquiera patrones de pensamiento más adaptativos,  logrando así rebajar la ansiedad.

Respecto al componente comportamental expondremos a la persona a las situaciones que de algún modo puede haber estado evitando para escapar de la ansiedad. Así, aprenderá nuevas formas de relacionarse con su entorno de una manera más adecuada. También podemos complementar con sesiones de relajación y ejercicios de atención plena basada en la Meditación tipo Mindfulness.

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